En momentos en que su campaña se extinguía, Damian Lillard decidió que era tiempo de disparar, pese a que uno de sus pies estaba tocando el logotipo cerca de la mitad de la cancha.
Lo
consiguió. Y unos minutos después, cerca del mismo lugar, el base
perpetró un robo clave, que constituyó la mejor jugada defensiva del
partido.
Lillard colocó así a Portland en la serie clasificatoria a los
playoffs, al aportar 42 puntos en el duelo que los Trail Blazers ganaron
el jueves 134-133 a los Nets de Brooklyn.
“Sentí que debíamos hacer las cosas con urgencia, con energía, con
ritmo, con todo. Simplemente pensé que nos estábamos jugando algo”,
comentó Lillard.
Los Blazers
aseguraron el octavo puesto de la Conferencia del Oeste sólo después de
que Caris LeVert, quien anotó 37 puntos por Brooklyn, falló un disparo
justo cuando el tiempo expiraba.
Portland se medirá el sábado con Memphis, el noveno del Oeste. Si los Grizzlies ganan, habrá un encuentro decisivo el domingo.
En
caso de que los Blazers ganen ese primer encuentro, no habrá necesidad
de realizar un segundo. El ganador de la serie obtendrá el pasaje final
en el Oeste y chocará en la primera ronda de la postemporada ante los
Lakers de Los Ángeles, los líderes de la conferencia.
Portland
comenzó la jornada en el octavo sitio, pero pudo haber quedado fuera de
las posiciones de playoffs con una derrota, puesto que Memphis y Phoenix
ganaron más temprano.
Si los Blazers hubieran perdido, los Suns los habrían rebasado en el noveno sitio.
Pero
Lillard no estaba dispuesto a permitir que los Blazers cayeran, luego
de prodigar 51 y 61 puntos en sus dos partidos anteriores. Esta vez, no
sólo aportó encestes sensacionales, sino estupendas jugadas defensivas.
A
1:12 minutos del final, cuando Portland se aferraba a una ventaja de un
punto, Lillard persiguió a LeVert para despojarlo del balón.
CREDITOS A DIARIO LIBRE