Ni siquiera la mascarilla pudo ocultar la sonrisa de Carlos Carrasco.
Por ahora, el béisbol está de regreso, y él se encuentra bien.
Un
año después de que un diagnóstico de leucemia amenazó su vida y su
carrera, el venezolano protagoniza otro regreso. En remisión y con el
permiso médico para lanzar, el derecho de 33 años y sus compañeros en
los Indios de Cleveland dieron el viernes los primeros pasos para poner
en marcha una campaña de las Grandes Ligas, que ha sido alterada
drásticamente por la pandemia de COVID-19.
“Es completamente distinta”, dijo Carrasco tras un entrenamiento en el Progressive Field. “Pero saldremos de ésta”.
CREDITOS A DIARIO LIBRE