Carlos
Beltrán acumuló más victoria sobre jugador reemplazo (WAR en inglés) que
inmortales como Vladimir Guerrero, Iván Rodríguez, Roberto Alomar y
Tony Gwynn.
Pero
la candidatura del ex jardinero puertorriqueño al Salón de la Fama a
partir de 2023 ha sumado un asterisco que puede alejarlo tanto de
Cooperstown como las jeringas tienen afuera a Barry Bonds, Manny Ramírez
y Roger Clemens.
Beltrán, quien ayer tuvo que renunciar sin
siquiera estrenarse como dirigente de los Mets ante la presión de tener
en el dugout un acusado de trampas, es el “santo” más reciente que cae
de los altares por el terremoto activado por el lanzador Mike Fiers con
unas incendiarias declaraciones que han puesto patas arriba al béisbol.
Antes
cayeron los dirigentes AJ Hinch y Alex Cora y el gerente general Jeff
Luhnow. Y la lista no se ha cerrado de lo que parece era un castillo de
naipes por el moderno esquema de robos de señas donde los boricuas Cora y
Beltrán aparecen con roles protagónicos.
¿Será este escándalo
tan grande como el que hace un siglo protagonizaron los Medias Blancas
de Chicago con el dinero que recibieron ocho jugadores de apostadores en
la Serie Mundial?
El protagonista
¿Quién
es Fiers, qué razones tuvo para llamar a dos reconocidos periodistas,
decírselo todo y romper un código centenario de mantener en secreto lo
que pasa y se dice dentro de un camerino entre jugadores y técnicos?
Fiers,
de 34 años, es un lanzador derecho con una carrera mediocre de nueve
temporadas (69-59, 4.02) donde sobresalen dos partidos sin hits, el más
reciente en mayo pasado ante los Medias Rojas y otro en 2015. Su vida
ligamayorista ha transcurrido entre Milwa-ukee, Houston, Detroit y
Oakland, con su pico en 2019 (15-4, 3.90).
En ese 2017 era parte
de la rotación de los Astros, pero su desastroso 8-10, 5.22 lo sacó de
la postemporada desde principio de septiembre y no por problemas de
salud. ¿Le estará cobrando al dirigente Hinch y a la organización ese
“castigo”?
No parece que fuera así puesto que el floridense
confesó a The Athletic en noviembre pasado que pasó las últimas dos
temporadas advirtiendo a sus compañeros en los Tigres y en los Atléticos
de la “desviación” de los Astros.
Hoy, Fiers, con los Atléticos y
contrato de US$8.1 millones para 2020, se rehúsa a hablar sobre el
tema. ¿Mantendrá Oakland esa distracción en roster, confiarán sus
compañeros en decir algo frente a él?
El tema pica y se extiende.
Ayer, Jessica Mendoza, asistente de los Mets y comentarista de ESPN,
arremetió en la mañana en un programa de radio contra el lanzador por
violar ese código. Horas más tarde tuvo que hacer un comunicado donde
rectificaba y “veía con buenos ojos que la noticia haya salido a la luz
pública”.
Aaron Judge borró un post en su cuenta de Instagram
donde felicitaba a José Altuve por el premio al Jugador Más Valioso que
le ganó ese 2017. ¿Espera... qué?”, tuiteó el toletero de los Yankees el
12 de noviembre pasado a un enlace con la noticia de Fiers.
Jugadores
activos y retirados y demás actores ponen lupas tanto a los Astros de
2017-2019 como a los Medias Rojas de 2018-2019 y llegan a pedir hasta el
retiro de los títulos logrados en el último lustro.