Grandes Ligas vive otra época dorada en la producción jonronera, esta
vez con un riguroso control de dopaje que despeja los asteriscos del
último boom terminado hace tres lustros, que hipotecó el nicho de
inmortal para algunos de sus protagonistas.
De las 10 campañas
que más palos de cuatro bases se han disparado de media la mitad se
produjo en los últimos seis cursos y la actual es la segunda mayor de la
historia (1.32 por choque), solo detrás de 2019 (1.39). De hecho, en
los 1,192 partidos disputados de esta recortada estación a un 37% de un
calendario normal ya se pegaron más cuadrangulares (1,572) que en los
2,472 choques de la zafra completa de 1948 (1,555).
En esa fiesta
de palos los dominicanos no son espectadores. No solo se trata de que
Fernando Tatis III comenzó la jornada empatado en el liderato de toda la
MLB con el prolífero Mike Trout. De los primeros 15 jonroneros en todo
el show casi la mitad (siete) son criollos con opciones por el cetro.
CREDITOS A DIARIO LIBRE