En febrero, los Yankees tenían la nómina más alta para 2020 antes de
que el COVID-19 lo trastornara casi todo y si se aplicaba el prorrateo
que los jugadores entendieron del acuerdo del 26 marzo llegaría a la
mitad, es decir, US$125 millones. Pero la fórmula que sometió el martes
la MLB a los jugadores para comenzar a jugar en julio la baja hasta los
US$59 millones, aún la más alta.
La oferta de los propietarios
representaría un recorte de US$800 millones a lo “transado” apenas hace
dos meses, lo que ya complica las relaciones con el tiempo para negociar
encima. Los Dodgers verían reducidos sus compromisos de plantillas de
US$201 MM hasta los US$54 MM y los Marlins de US$46 MM a US$8 MM.
Este
lunes fue colocado como día clave para conocer la contrapropuesta de
los jugadores y así cumplir los tiempos críticos para que la temporada
se inicie a principio del mes próximo. Pero el sindicato de peloteros se
pasó el fin de semana hurgando en “fuentes confiables” donde pudiera
conocer las finanzas reales de los equipos, más allá de los datos
especulativos.