Rudy Gobert, el pívot francés de los Jazz de Utah y primer caso de
coronavirus en el baloncesto de la NBA en marzo pasado, dice que aún
presenta problemas en el sentido del olfato a consecuencia de la
enfermedad.
En declaraciones al periódico francés L'Equipe,
Gobert dijo que 'el sentido del gusto regresó, pero el del olfato aún no
está al ciento por ciento'.
En la entrevista publicada el
miércoles, el pívot indicó que puede oler, pero no desde lejos. 'Hablé
con especialistas, quienes me dijeron que podría tomar hasta un año
(para volver a la normalidad)'.
Tras el positivo de Gobert, la NBA decidió suspender la temporada el
pasado 11 de marzo, antes de iniciar el partido contra los Thunder de
Oklahoma City.
Cuando se le preguntó si estaba al ciento por ciento para
jugar, dijo que no lo sabría hasta que volviera a competir regularmente.
Dijo
que todavía siente 'cosas extrañas', pero que no está seguro de si se
trata de secuelas de padecer el virus o simplemente por la larga
ausencia de entrenamientos.
'Siento que estoy en buena forma y no más cansado de lo habitual', aseguró.
Hace
mes y medio dijo que tenía algunas 'pequeñas cosas' que lo asustaban,
como sentir que tenía 'hormigas en los dedos de los pies'.
Comentó
que tenía una inflamación 'muy leve' en los pulmones cuando salió a
correr a las montañas dos semanas después de su diagnóstico.
Pero dijo que peor que los síntomas físicos fueron el estrés y el miedo que acompañaba al virus.
En
una entrevista con Le Parisien, otro periódico francés, publicada el
lunes pasado, Gobert dijo que las críticas que recibió después de sus
pruebas positivas tuvieron un gran efecto en él.
Gobert se disculpó previamente por su comportamiento descuidado antes de darse cuenta de que estaba infectado.
El
pívot comentó que 'por supuesto' lamentó tocar a manera de burla los
micrófonos en una sala de prensa antes de su diagnóstico, pero también
señaló que cree que era 'menos arriesgado' tocar los micrófonos que
hablar sobre ellos, ya que el virus se transmite comúnmente a través de
la saliva.
CREDITOS A DIARIO LIBRE