Algo ya quedó claro en medio de la
incertidumbre que arropa a la NBA: los jugadores creen que disputarán
algunos partidos esta temporada.
Pero las preguntas obvias sobre ¿cómo? ¿dónde? y ¿cuándo? siguen sin tener respuesta.
Realizar pruebas, algo esencial dentro
de la nueva normalidad en la era del coronavirus, es un componente
importante en cualquier plan de la NBA para volver a jugar. Hacerlo en
el campus de Disney cerca de Orlando, Florida, tiene sentido debido a su
gran tamaño, las múltiples canchas y los lazos con ESPN, su socio de
transmisiones.
Y entre más pronto reinicien los juegos, más pronto se podrá decidir cuándo podrá comenzar la siguiente campaña.
Personas al tanto de los detalles de las
conversaciones le dijeron a The Associated Press esta semana que han
exhortado a los jugadores a que se preparen mental y físicamente para
volver a las instalaciones de entrenamiento, algo que podrían iniciar en
algunas semanas.
Puede que no sea una moción aprobada de
manera unánime, pero después de dos meses y medio de suspensión por la
pandemia, la NBA finalmente parece que está al umbral de volver.
“Tengo fe en (el comisionado) Adam
Silver, la NBA y los equipos, no nos van a tener de vuelta si hay alguna
duda de que podamos enfermar”, dijo esta semana el pivot de los Lakers
de Los Ángeles Jared Dudley. “Y ahí es donde entran las pruebas, estar
sanos y hacer todo lo que yo creo que harán para que estemos seguros”.
Mencione cualquier tipo escenario sobre
volver a jugar y seguramente alguien lo ha escuchado. Volver con los 30
equipos y reiniciar la temporada regular es una opción. También se
plantea hacerlo con 20 equipos y tener una especie de postemporada
ampliada. Otra opción serían unos playoffs reducidos.
En otro indicio de avances, el dueño de
Milwaukee Marc Lasry dijo el jueves a CNBC que la junta de gobernadores
de la NBA se reunirá la semana próxima y que cree que “dentro de las
próximas seis y ocho semanas deberemos estar jugando”.
Silver, quien ha tenido que enfrentar
varias crisis desde el agrietamiento de la relación con China en la
pretemporada a los fallecimientos del excomisionado David Stern y el
exjugador Kobe Bryant en enero y ahora la pandemia que seguramente
golpeará de manera financiera a la liga en los próximos años, está
escuchando varias ideas.
“La directriz que ha recibido la liga de
los equipos es que todas las reglas no aplican en este momento debido a
la situación en la que nos encontramos, en la que se encuentra el
país”, indicó Silver el mes pasado. “Si hay oportunidad de volver a
jugar, incluso si es de una forma distinta a la que hemos hecho
históricamente, deberíamos hacerlo”.
La agenda indica que estas decisiones se
tomarán pronto, esto después de que Silver le dijo a los jugadores hace
dos semanas que quería presentar un plan para volver a jugar en “dos o
tres semanas“. La discusión sigue abierta.
“Me entusiasma la posibilidad de
volver”, dijo el pivot de Cleveland Kevin Love en un mensaje que emitió
la NBA en Twitter esta semana. “Creo que podría venir mucho bien, la
gente necesita ese escape y los jugadores también queremos volver a lo
que amamos”.
Será diferente. No habrá aficionados en
las arenas si no hay un cambio radical. No habrá ventaja de casa debido a
que los juegos se realizarán en un sitio neutral. Incluso el Magic de
Orlando no contará con la ventaja de casa, aunque podrán utilizar su
recinto si la NBA se instala en el centro de Florida, pero no jugarán en
su propia arena.
Es muy probable que alguien resulte
positivo tras la reanudación. Si ello ocurriera, el afectado tendría que
aislarse durante un mínimo de dos semanas. Si una serie de postemporada
se realiza con pausa de un día, ello implicado que un contagiado no
podrá reaparecer en esa serie. Se imaginan si LeBron James o Giannis
Antetokounmpo dan positivo, las opciones al título de los Lakers y los
Bucks se evaporarán en un instante.
Pero en una temporada en la que es
seguro que la NBA perderá dinero, quizá hasta 1.000 millones de dólares o
más, hay un claro interés de volver a trabajar si pueden asegurar que
será seguro.