Un banco israelí y su filial suiza accedieron a pagar más de 30
millones de dólares como parte de un arreglo por su papel en un complot
para lavar más de 20 millones en sobornos a jerarcas del fútbol.
Se
trata de las primeras instituciones financieras implicadas en el
escándalo de la FIFA que han llegado a una resolución con fiscales
federales estadounidenses.
El banco Hapoalim BM en Israel y su
compañía Hapoalim Ltd. en Suiza, de cuya totalidad es dueño, accedieron a
renunciar a 20,73 millones de dólares y a pagar una multa de 9,33
millones, como parte de un acuerdo para evitar un proceso, informó el
jueves la fiscalía federal en Brooklyn.