Los torneos deportivos no paran en Nicaragua: un día hay partidos de
fútbol profesional, otro día se juega béisbol, se corre una carrera de
ciclismo o se disputa una pelea de boxeo, como si no existiera la
pandemia del nuevo coronavirus.
Unos deportistas participan
convencidos de que Nicaragua, uno de los países más pobres del
hemisferio, tiene la pandemia “bajo control”, con menos de una docena de
casos reportados por las autoridades; otros por amor al deporte o por
miedo a perder sus contratos por abandono laboral.
“Creo que uno
corre peligro por las circunstancias que está pasando en todo el mundo”,
pero “hay un contrato de trabajo que se tiene que respetar”, afirma a
la AFP el futbolista del club Las Sabanas de primera división, José
Martínez, al concluir sudoroso un duelo en Managua.