Los clubes de las Grandes Ligas
buscaban adaptarse a una extraña y nueva normalidad, mientras más
peloteros volvían a sus ciudades de origen al percatarse de que no habrá
béisbol durante meses.
El manager de Arizona, Torey Lovullo, dijo
sentirse todos los días como si se estuviera “saltando las clases de la
escuela”, al ausentarse de los entrenamientos mientras el mundo busca
evitar que continúe la propagación del coronavirus.
La emergencia de salud ha hecho que el comienzo de la campaña se posponga al menos hasta mediados de mayo.
“Mi
corazón sabe dónde debería estar yo”, dijo Lovullo el martes. “Pero mi
mente me dice que tenemos una causa mayor que está frente a nosotros. Es
algo a lo que nos estamos acostumbrando”.
Las Grandes Ligas
respondieron al sindicato de peloteros el martes. Recién el domingo, la
asociación había presentado una contraoferta sobre temas como el
salario, el tiempo de servicio en las mayores, las bonificaciones por
desempeño, las cláusulas de rescisión y el draft amateur.
El actual contrato colectivo de las mayores expira al concluir la temporada de 2021. El caos por el coronavirus ha elevado las posibilidades de que las conversaciones lleven a un convenio modificado con una fecha de expiración posterior.
En tanto, los clubes de las mayores prometieron entregar 350 millones de dólares para los trabajadores de los parques que perderán sus ingresos por la demora en el comienzo de la nueva campaña.
El actual contrato colectivo de las mayores expira al concluir la temporada de 2021. El caos por el coronavirus ha elevado las posibilidades de que las conversaciones lleven a un convenio modificado con una fecha de expiración posterior.
En tanto, los clubes de las mayores prometieron entregar 350 millones de dólares para los trabajadores de los parques que perderán sus ingresos por la demora en el comienzo de la nueva campaña.
El actual contrato colectivo de las mayores expira al concluir la temporada de 2021
El comisionado Rob Manfred hizo el anuncio el martes, un día después de postergar aún más el inicio de la temporada.
“Durante
las últimas 48 horas, se me han acercado representantes de los 30
clubes para ayudar a los miles de empleados de parques afectados por la
posposición”, afirmó Manfred en un comunicado. “Motivado por el deseo de
ayudar a algunos de los miembros más valiosos de la comunidad del
béisbol, cada club se ha comprometido a donar un millón de dólares”.
Muchos
empleados de los parques reciben remuneración por cada juego, y
carecerán de esas percepciones durante la demora. Si se recorta el
calendario, sus ingresos serán afectados.
“Nuestro personal en
los juegos está conformado por rostros familiares, conocidos y amados
por nuestros fanáticos”, dijo el presidente de los Rays de Tampa Bay,
Brian Auld. “Ellos son parte de la experiencia en el Tropicana Field y
son parte esencial de nuestras operaciones”.